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Verdades a medias

GNU/Linux

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El otro día hablaba con un amigo de las posibilidades de GNU/Linux actualmente. Él era muy receptivo, pero tenía una impresión equivocada del tema.

Y es que el término Software Libre siempre conduce a equívocos. Libre no significa gratis. De hecho, distros como Red Hat, SUSE o Mandrake son productos que se pueden comprar en la FNAC, en El Corte Inglés o hasta en el Carrefour y pertenecen a empresas que cotizan en bolsa. Por contra, el Internet Explorer de Microsoft es gratis, pero ni mucho menos es libre.



Bueno, pues esa impresión de que el Software Libre es siempre gratis enseguida entronca con baratucho, de andar por casa... y nada más lejos de la realidad: es un software mucho más potente y que permite hacer más cosas. Además, grandes compañías como IBM y Hewlett-Packard están metidas de lleno en GNU/Linux

Para muestra, varios botones:

WinModem

Como decía de soslayo en la anterior entrada de esta bitácora, uno de los problemas a la hora de instalar Linux es que muchos fabricantes de hardware sólo piensan en el entorno dominante. El problema es más acusado en el campo de los módems.

WinModems

Muchos equipos llevan lo que se llama WinModems: un WinModem es una placa de sonido que se conecta a la linea telefónica, y que procesa el sonido que recibe/envia por software, aumentado la carga del procesador. O sea, que no son propiamente modems. Además, están diseñados para MS Windows, y sus fabricantes no suelen crear drivers para Linux. Así que hay que buscarse la vida... Y éste fue el caso del PC de Lore.

Cómo lo hice

Como no todo iban a ser problemas, ha habido suerte y para este WinModem (Conexant HSF 56k HSFi Modem) se han desarrollado unos drivers. Y hay una buena guía de cómo instalarlos en sinuh.org.

Sólo añadir que, antes de nada, debemos tener instalados los siguientes paquetes y sus dependencias, usando para ello apt-get install nombre_del_paquete:
  • make
  • gcc
  • libc6-dev

Además, debemos conocer dónde se encuentran las cabeceras del kernel. Yo tenía el kernel que traía por defecto Debian, y no encontraba las cabeceras. Así que instalé un kernel más nuevo junto con sus cabeceras:
  • kernel-headers-2.4.26-1
  • kernel-headers-2.4.26-1-686
  • kernel-image-2.4.26-1-686

Las cabeceras quedaron situadas entonces en /lib/modules/2.4.26-1-686/build.

Por último, hay que tener instalado un dialer para controlar la conexión por modem:
  • ppp
  • gkdial (o kppp)


Una vez instalado esto -a partir de los CDs de Debian o usando otro tipo de conexión- ya podemos seguir el manual de antes.

Aquí está lo que me mostró la consola al compilar los drivers.

¡K3b ya me funciona!

Tenía una espinita clavada con Debian: la grabación de CDs. Hace una temporada tuve instalado Knoppix 3.3, y K3b funcionaba a las mil maravillas. Pero con Debian no había conseguido nada.

El problema era, como (casi)siempre, fallo mío. Y es que hay que conocer a fondo tu hardware para que todo funcione correctamente.

He descubierto que mi grabadora es SCSI (y no IDE como yo creía). Por lo tanto no hay que hacer emulación SCSI.

Sólo he tenido que activar, mediante la herramienta modconf, los módulos:
  • scsi_mod (SCSI support)
  • sg (SCSI generic support)
  • sr_mod (SCSI CD-ROM support)


Por otro lado, hay que darle permisos a cdrdao y cdrecord, y cambiarlos al grupo cdrom así:
# chgrp cdrom /usr/bin/cdrdao
# chmod 4751 /usr/bin/cdrdao
# chgrp cdrom /usr/bin/readcd
# chmod 4751 /usr/bin/readcd

Finalmente, añadí a /etc/lilo.con la línea siguiente:
append="hdc=scsi apm=power-off nomce"

Y ejecutar:
# lilo

¡Y ya está!

Por cierto, K3b es una gozada. Hace prácticamente de todo, y bien. Junto con Konqueror, quizás la mejor aplicación sobre Qt.